Si pasas tiempo en redes sociales habrás visto cuentas de perritos que son alimentados con platillos que parecerían ser para personas: con un buen filete, arroz y verduras. A esta dieta se le conoce como ACBA, que quiere decir “Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados” o “Alimentación Cruda Biológicamente Adecuada”. Esta dieta es un tipo de alimentación antigua que era específicamente para lobos y perros salvajes.
Esta dieta fue creada por el veterinario australiano Ian Billinghurst en la década de los 80, y para 1993 ya era aceptada por criadores y dueños de mascotas. Esta dieta se compone básicamente de entre un 40% y 50% de huesos carnosos crudos como el cuello, espalda y alas de pollo, 30% y 40% carne, 10% y 15% de vísceras y 10% de fruta y vegetales y todo, absolutamente todo, crudo.
En palabras del veterinario Ian Billinghurst «la dieta ACBA es alimentar a los perros en forma apropiada. Su objetivo es maximizar la salud, longevidad, y capacidad reproductiva de los perros y, al hacerlo, minimizar la necesidad de intervención de veterinarios».
Muchas personas defienden la dieta ACBA, pues aseguran que al ser un alimento milenario para los canes es la que más aporta nutrientes, proteínas y vitaminas que ellos requieren, pero recuerda que a los perros les encanta la variedad y lo mejor sería mezclar cosas de los dos mundos: un pienso que cumpla con los requisitos proteicos y vitamínicos y que sea hecho con ingredientes naturales, y otros días un buen platillo preparado con mucho amor para ellos. Eso sí, no dejes que pase mucho tiempo entre un tipo de alimento u otro porque el metabolismo del perro podría cambiar y podría causar complicaciones en su digestión.
Lo más importante es que observes a tu perro y veas que le gusta y cómo se adapta a este tipo de alimentación y te asesores de un veterinario.
